Albóndigas
Las Albóndigas, un clásico que no debe faltar en nuestras recetas de toda la vida, es de esas comidas que siempre funcionan y suelen gustar a toda la familia, es una comida versátil, relativamente rápida de preparar y que casi siempre el éxito asegurado.
INGREDIENTES DE LAS ALBÓNDIGAS:
- 500 g de carne picada de cerdo
- 1 o 2 ajos (a gusto)
- unas ramitas de perejil fresco
- 2 huevos
- una poquita de leche
- pan rallado o una moya de pan bañada en leche
- sal
- 1/2 Litro de Caldo de Pollo
- agua
- aceite de oliva virgen extra
PREPARACIÓN DE LAS ALBÓNDIGAS:
Lo primero que haremos será aliñar la carne, para ello ponemos nuestra carne picada en un bol y añadimos sal al gusto. En el mortero majamos un ajo y el perejil con una poquita de sal y se lo añadimos a la carne.
También incorporamos los dos huevos, mezclamos y echamos un chorrito de leche, (como un dedo), el pan rallado o una moya de pan y mezclamos todos los ingredientes hasta que estén bien integrados, y tengan la textura deseada, la masa debe quedar firme pero fácil de manipular para formar las albóndigas, por ello iremos añadiendo más pan rallado, si está poco consistente, o más huevos o leche si nos hemos pasado con el pan rallado.
Ya aliñada la carne, con las manos limpias y ayuda de una cuchara, empezamos a formar las albóndigas, y reservamos en una bandeja.
Las Albóndigas se pueden pasar por harina y freir en una sartén con aceite de oliva virgen extra.
Sin embargo para esta receta, añadiremos las albóndigas directamente a la olla con la salsa que hemos preparado. Además de ahorrarnos un paso. La carne queda perfecta y muy sabrosa.ç
Pero sí a ti te gusta freírlas, por supuesto es una opción igualmente válida.
Vamos ahora con la salsa, calentamos aceite de oliva virgen extra en una sartén o cazuela y freímos un ajo y tres rebanadas de pan del anterior, cuando lo tengamos reservamos en un plato.
En el mismo aceite, vamos a freír una cebolla troceada y cuando empiece a dorar añadimos un tomate rallado, dejamos cocer un par de minutos.
Mientras en el vaso de la batidora, trituramos los picatostes y el ajo junto a un poco de agua.
Incorporamos al sofrito un chorro de vino blanco y el majao que acabamos de hacer y medio litro de caldo de pollo. Echamos las Albóndigas y dejamos cocer 20 minutos.
El resultado son unas albóndigas tiernas y jugosas que están para chuparse los dedos.
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